• El expediente 22.009 permite contar con reglas y generar menos trabas para el autoconsumo de energía eléctrica, el almacenamiento y venta de los excedentes a las empresas distribuidoras.
• Las nuevas tecnologías del sector energético pueden generar importantes ahorros en la factura eléctrica del sector industrial.
• El ICE no debe oponerse a la modernización del Sistema Eléctrico Costarricense.

San José, martes 14 de setiembre del 2021. Una vez más la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) solicita a los señores Diputados de la República la aprobación del Proyecto de Ley N°22.009 “Ley para la promoción y regulación de recursos energéticos distribuidos a partir de fuentes renovables”. Con esta ley, se empodera a los consumidores a gestionar su factura eléctrica, autogenerando parte de la electricidad que requieren a precio competitivo. De esa manera, se contaría con herramientas jurídicamente claras que permiten disminuir el monto de la factura eléctrica del sector productivo y así, se propiciarían aumentos en los niveles de producción y la generación de empleo.

“Las tarifas eléctricas no competitivas representan un duro golpe para la industria, ante esto, las empresas han reaccionado mediante prácticas de eficiencia energética y aplicando nuevas tecnologías, siendo la generación distribuida una alternativa para disminuir la factura mediante el autoconsumo de electricidad y para contar con nuevas tecnologías para el almacenamiento” explicó Enrique Egloff presidente de la CICR.

Para Egloff, el efecto final de esta ley en el sector productivo sería una mejora en la capacidad de las empresas para mantenerse en el mercado y continuar generando empleo “En un contexto de recesión económica con una tasa de desempleo de un 17,3% (422 mil personas), las medidas para mejorar la competitividad del país se deben intensificar. Una manera de hacerlo es disminuyendo los costos de operación de los distintos sectores. Recordemos que, en el caso de la industria, el costo de la electricidad es uno de los principales factores que incide en la competitividad y este sector es responsable de aproximadamente 168 000 empleos directos formales en el país” añadió.

El ICE se creó para que fuese motor de la economía de Costa Rica, no para frenar el desarrollo del país.

“Oponerse a cualquier iniciativa de cambio y mejora de competitividad en el sector eléctrico, no es un camino que promueva la eficiencia y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías y alternativas energéticas. El país no puede quedarse rezagado y no es de recibo limitar a las empresas y personas que deseen aportar con la generación para auto-consumo y gestionar la reducción en el costo de la electricidad que requieren.” indicó Egloff.

Las tendencias se dan porque se encuentran formas más baratas de obtener la energía eléctrica, y Costa Rica no puede aislarse de esos cambios tecnológicos, por ello, la Cámara de Industrias solicita a los señores y a las señoras Diputadas de la República aprobar sin más demora el proyecto de ley 22.009.