La Cámara de Industrias de Costa Rica realizó el  exitoso Foro de Talento Humano, primer evento presencial del 2022. El objetivo fue repasar detalles que las empresas deben de considerar en este momento de transición entre la virtualidad y la presencialidad.

Leonard Wadewitz nos recordó que, ante la escasez de personas capacitadas en competencias y habilidades, sobre todo en el área tecnológica, las certificaciones son una buena alternativa. Los títulos por si solo no bastan, y las certificaciones no son certificados. Requieren de toda una capacitación y validación previa, y junto a los exámenes para la demostración de las habilidades, que incluyen la práctica como elemento fundamental.

Nerea Olabarrieta fue determinante en que la salud no es ausencia de accidentes ni enfermedades, sino que es un estado de bienestar físico, social y mental. En este momento en que la pandemia está cediendo es cuando se pueden presentar más accidentes ante la presencialidad.  Solo en el 2020 hubo 106 fallecidos por accidentes laborales, y los golpes por objetos móviles es la causante de mayor ocurrencia de accidentes laborales. Se debe de cuidar el riesgo ergonómico, el químico y el psicosocial: todo mediante el establecimiento de una Política de Salud Ocupacional.

Posteriormente se tuvo el panel titulado “Una visión disruptiva para la gestión del talento humano del futuro”, junto a los expositores Eduardo Ramos, Patricia Reynolds y Humberto Quirós, todos representantes de ACTHUA, donde se concluyó que se debe de analizar el colaborador en forma integral. No es solo su capacidad técnica, sino que como gestor del recurso humano se debe de estar presente en cada rol del colaborador para ver sus señales de comportamiento. Y si se trabaja virtual esto es mucho más difícil. Las métricas establecidas deben de ser continuamente estudiadas. Y en dicha integralidad, ya sea en la presencialidad o en la virtualidad, los colaboradores deben de lidiar con la soledad o el aislamiento de la organización.  Y todo ello es disruptivo, no se pueden hacer las cosas igual que antes. Vivimos en un mundo FANI, frágil, ansioso, no lineal ni incomprensible, pero no se ha definido qué hacer.

José Manuel Hernández aportó una excelente visión de cómo se puede generar satisfacción en el trabajo diario, partiendo de la base que todos tenemos diferentes facetas de liderazgo. José Manuel hizo un interesante ejercicio en vivo, al que todos los asistentes, tanto presenciales como virtuales, tuvieron la oportunidad de autoevaluarse y demostrar sus fortalezas. Se puede ser dominante, cauteloso, influyente o estable. No hay uno mejor que el otro en general. Pero sí, un líder debe de combinar cada característica de liderazgo para optimizar el potencial de los colaboradores.

Sol Echeverría sacó un tema que algunas veces olvidamos. Debemos de estar bien con nosotros mismos para poder ayudar a los colaboradores a mejorar. Es un método infalible para la reducción del estrés. Ya no se trata del “poder sobre” sino del “poder con”. Esa transmisión del poder equilibrado entre todos los colaboradores y sus líderes es la base de la formación de un equipo sólido para cumplir con la alta exigencia del desempeño y de la adaptación.

Paola Bulgarelli y CINDE presentaron el proyecto ya casi a punto de iniciar para afrontar el “reskilling” de la fuerza laboral. Es una plataforma para explorar recursos que propician una cultura de aprendizaje. Se debe de considerar que cada uno es responsable de su propio desarrollo. La plataforma le mostrará al estudiante o al trabajador posibles intereses para vincularlos con las oportunidades de desarrollo del aprendizaje. Habrá cursos cortos para el desarrollo de habilidades y competencias, y así tener la posibilidad de un mejor inserción laboral para el trabajador.

Finalmente Marco La Touche nos llevó sobre el constante dolor de cabeza de nuestros departamentos de Recursos Humanos: ¿qué documentos de nuestros trabajadores se deben de conservar y durante cuánto tiempo? Todo esto pasa por tener los elementos importantes ante un eventual juicio laboral. Señaló la importancia del establecimiento de una Política de Empresa sobre las obligaciones específicas del trabajador y de las especificación de cuáles son las conductas que son prohibidas. En juicio laboral el patrono debe de tener lista la documentación para demostrar que no debe, que no ha incumplido, o que ya pagó.

Sin duda, el Foro motivó a los asistentes al redescubrimiento del colaborador como un ser integral y que cada una de las facetas no deben de ser descuidadas. Ninguna es más importante que la otra, y que, ante la nueva realidad del mercado mundial, un adecuado balance entre todas ellas es sinónimo de éxito tanto para la Empresa como para los colaboradores. No en vano, todos nos merecemos una mejor calidad de vida.

Usted podrá ver las presentaciones AQUÍ